¿No les pasa que a diario les llegan pensamientos de los cuales saben que si comparten con alguien más los mirarían de forma rara? ¿Solo a mí? Estoy seguro de que no. Algo que puedo decir a mi interesante edad de 27 años es que a diario vivo con una crisis existencial que a penas puedo sobrellevar. Y la verdad es que he notado que muchos de los que vivimos entre las edades de 20 a 30 años en la actualidad nos sentimos de la misma forma. Pensamientos de frustración rutinaria, enojo por nuestro entorno e incomformidad por ciertos aspectos de nuestra vida son emociones comunes encontradas en los jóvenes adultos de ésta generación. Y la verdad es que los llamados 'Milenials' nos ha tocado vivir una realidad de inestabilidad socio-económica de tal magnitud que causa un estrés emocional colectivo. A tal grado que uno siente que está envejeciendo mas rápido internamente.
Los denominados 'Milenials' o 'Generación Y' son la generación de niños nacidos entre los años 1980 hasta el 1995. Se le acredita este nombre a los autores William Strauss y Neil Howe al escribir el libro "Generations: The History of America's Future, 1584 to 2069" del 1991. Usualmente se caracterizan por ser muy útiles con la tecnología moderna y están muy involucrados en los medios digitales. Suelen tener una visión algo cínica del mundo y a veces hasta nihilista. ¿Quién los culpa? Las pasadas generaciones moldearon la condición geo-política dando como resultado la situación social que hemos heredado.
Actualmente la crisis económica por la que atravesamos nos pone un reto a todos(as) nosotros (as), en especial a la fuerza laboral joven adulta (que en su mayoría es Milenial) los cuales tienen que recurrir a tener más de un empleo de tiempo completo para cubrir gastos básicos. Es por dicha razón que se han reinventado muchas formas en las que se comercializa todo. Ya sea por los medios tradicionales (radio TV, etc) o por Internet. Dando auge a una emergente ola artística que, aunque alternativa, está revolucionando el sistema.
Encuentro curioso como la generación actual se ha apadptado ante un mundo cruel y muchas veces despiadado. Hemos utilizado la adversidad como trampolín de impulso para así lograr sobrevivir la realidad que nos tocó vivir.
