miércoles, 17 de abril de 2013

¿Cómo manejar el estrés?



En nuestro diario vivir nos encontramos con situaciones en donde la mayoría de ellas están fuera de nuestro control. Muchas de éstas situaciones provocan que nuestro organismo entre en un estado de tensión extrema. Este estado de tensión es comúnmente conocido como el estrés. El estrés es una reacción fisiológica de nuestro cuerpo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.

La causa del estrés son varias, entre ellas se pueden mencionar: fisiológicas, psicológicas, sociales y ambientales. Las fisiológicas están relacionadas con las enfermedades y lesiones del cuerpo que aumentan la tensión interior de la persona produciendo un nivel de estrés que se vuelve contraproducente hacia uno mismo. La psicológica se relaciona con la vulnerabilidad emocional y cognitiva las cuales incluyen: relaciones interpersonales conflictivas, condiciones frustrantes de trabajo o estudio, monotonía, normas incongruentes, insatisfacción vocacional, etc. Las sociales tiene que ver con los cambios sociales y los nuevos retos que hay que afrontar, cambios tecnológicos acelerados que la persona no puede integrar, entre otros. Y las ambientales se relacionan con polución ambiental, alimentación desnaturalizada con tóxicos industriales, lugares de trabajo con poca seguridad o con carga electrostática, microorganismos patógenos, catástrofes, etc.

El estrés empieza por la mente y se refleja en los músculos del cuerpo. La mente y los músculos del cuerpo mantienen una interdependencia diariamente. Muchas de las preocupaciones que tenemos en la mente la cargamos la emitimos a nuestros músculos. Por ésta razón, es muy común que a causa del estrés se experimenten espasmos y nudos musculares en distintas partes del cuerpo. El secreto está en controlar la mente para evitar que los músculos se atrofien.

Existe un sin número de técnicas las cuales se pueden utilizar para reducir la tensión mental y de esa misma forma evitar que se refleje en los músculos. La técnica principal para alcanzar una relajación efectiva es la respiración. Si reducimos poco a poco la cantidad de aire que respiramos ayudará a disminuir el pulso cardíaco a un nivel mas pasivo. Es recomendable hacer estiramiento muscular mientras se mantiene una respiración profunda. Otra de las técnicas que pueden utilizarse es una la cual he nombrado como autorepulsión. De todo lo que nos llegue a diario, debemos absorber lo bueno y repeler lo negativo. Consiste mas bien en no dejar que cualquier circunstancia nos afecte mucho, optimismo ante todo. Y por último, separar por lo menos una hora al día para sentarse y despejar la mente. Busque un sofá o una silla cómoda y ponga su mente en blanco, nunca olvide la respiración profunda y si puede ponga música instrumental de fondo.

El estrés puede causar enfermedades tanto mentales como físicas si no se trata a tiempo como es debido. Si pone éstas técnicas en práctica notará que eventualmente las hará automáticamente. La salud es nuestro deber, ¡edúcate!

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