Es interesante saber lo mucho que podemos aprender de la naturaleza. De las aves aprendemos a que aunque los vientos sean fuertes debemos elevarnos y seguir hacia delante. De los árboles aprendemos a extender nuestras ramas sin olvidar nuestras raíces. De los perros aprendemos a que sin importar lo que pase debemos ser fieles a nuestros seres queridos. De las montañas aprendemos a ser firmes como la roca. De la luna aprendemos a mostrar nuestra mejor cara aunque en nuestro entorno reine la oscuridad. Y por último, del sol aprendemos a mostrar nuestro brillo y a iluminar a otros. Así que la próxima vez que quieras aprender de alguien, ten en mente que muchas veces nuestro alrededor nos dá para aprender diariamente.
Escrito por: Luis A. Rivera
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